Cine: La carretera (The road) (2009) ****/*****


Título original: The road.
Dirección: John Hillcoat.
País: USA. Año: 2009.
Duración: 108 min.
Género: Drama, suspense.
Interpretación: Viggo Mortensen (hombre), Kodi Smit-McPhee (chico), Robert Duvall (anciano), Guy Pearce (veterano), Charlize Theron (esposa), Garret Dillahunt (miembro de la banda), Molly Parker (mujer maternal), Michael Kenneth Williams (ladrón).
Guión: Joe Penhall; basado en la novela “La carretera” deCormac McCarthy.
Producción: Nick Wechsler, Paula Mae Schwartz y Steve Schwartz.
Música: Nick Cave y Warren Ellis.
Fotografía: Javier Aguirresarobe.
Montaje: Jon Gregory.
Estreno en USA: 25 Noviembre 2009.
Estreno en España: 5 Febrero 2010.

La película está basada en la novela de Cormac McCarthy, ganador del Premio Pulitzer en el 2007, del que ya se ha adaptado “No es país para viejos”. La historia transcurre en un mundo apocalíptico, en el que un padre y su hijo viajan hacia la costa para buscar un lugar seguro donde asentarse. Durante su travesía se cruzarán con los pocos seres humanos que quedan, la mayoría de los cuales se han vuelto locos o se han convertido en caníbales

No sé cómo empezar a comentar/criticar una película que no me gusto por la angustia y la tristeza que trasmite durante sus 110 minutos, pero aun así es una grandísima película, con grandísimos escenarios, y grandísima banda sonora.

La película nos sitúa en un invierno nuclear en el que toda la tierra (como siempre, Estados Unidos) está destruido, los animales se extinguieron hace mucho, el sol no se ve, y todo, absolutamente todo esta desolado. ¿El peligro? Los caníbales que luchan por sobrevivir.

En si… la película, no tiene un sentido lógico argumental, ya que el final (sin haber leído el libro) se ve venir de lejos, y aun así está demasiado aderezado y es un pero muy gordo en mi crítica, aunque al estar basada en un libro, no tiene mucho sentido criticar al director.

La duda existencial que plantea, es la misma que saque en claro de la saga de Battle Royale, ¿Tu que harías? Y se puede desglosar en muchas partes, ¿Matarías a tu hijo?, ¿Te matarías tu?, ¿Lo abandonarías?, ¿Matarías a alguien que te robara?, ¿Qué harías por sobrevivir?, ¿Llegarías a comer humanos?, ¿Tiene que haber humanidad donde no hay nada?

Se nos relata el camino hacia la costa, vendiéndola como algo maravilloso y lleno de vida entre tanta soledad, de un padre y su hijo, que tras la marcha de su madre hacia la muerte, están vagando por todo el mundo buscando algo que no saben si existirá. El niño por falta de conocimiento, ya que nació dentro de ese panorama, y el padre porque vivió el antes y el después y sabe lo difícil que es que exista algo, van de un lado a otro, cruzándose con caníbales, con caminantes, con muertos de hambre. ¿Lo que nos quieren enseñar? El alma pura del niño, los sentimientos más humanos, la piedad, la misericordia, el amor, el alma del padre… es otra cosa, desconfianza, miedo, temor, inseguridad… porque sabe lo que ha vivido.

¿Qué somos animales o personas?, Si tú fueras el niño, ¿Qué harías?, Si tú fueras el padre ¿Qué harías? En cosas como esta es donde la asignatura de Antropología me ha servido bastante, y aunque todos digamos que el niño es “lo bueno”, la actitud que todos tomaríamos es la del padre ya que nuestra experiencia con el mundo, nos hace así.

Repito, no me gusto la película por lo triste y desolado que salí de allí, y prefería haber visto otra cosa, aun así, es una película muy grande. Eso sí, verla en un día que no estéis muy animados, porque os deja hundidos.

Publicado el 12 febrero 2010 en 2009, Charlize Theron, Cine, comentario, Cormac McCarthy, Crítica, drama, Joe Penhall, John Hillcoat, Kodi Smit-McPhee, la carretera, Robert Duvall, suspense, the road, USA, Viggo Mortensen. Añade a favoritos el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. A mí me encató. Leí el libro casi al unísono y la adaptación es francamente buena. Un abrazo.

  2. Muy buena película, está totalmente apegada al libro, transmite el sentimiento de desolación y desesperación que el autor imprime en el libro. Al final, hay una pequeña luz de esperanza.

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